La Agencia Estatal de Administración Tributaria ha iniciado una campaña de comprobaciones censales mediante procedimientos de revocación de NIF. En este sentido, su objetivo principal han sido aquellas personas jurídicas que desde su constitución no han ejercido actividad, la ejercieron y llevan años sin hacerlo, o bien han incumplido una serie de obligaciones tributarias.
Principales efectos de la revocación del NIF
Los principales efectos de la revocación del NIF, según el precepto citado anteriormente son:
– Publicación de dicha revocación en el Boletín Oficial del Estado.
– Imposibilidad de realizar inscripciones en el registro público correspondiente, en caso de sociedades anónimas y limitadas en el Registro Mercantil. Esto conlleva que no se podrán efectuar cambios de domicilio social, ampliaciones o reducciones de capital, cambios en el órgano de administración, así como, la presentación de las cuentas anuales.
– Abstención del notario para autorizar cualquier instrumento público relativo a declaraciones de voluntad, actos jurídicos que impliquen prestación de consentimiento, contratos y negocios jurídicos de cualquier clase, así como la prohibición de acceso a cualquier registro público, incluidos los de carácter administrativo salvo que se rehabilite el número de identificación fiscal. Además Imposibilidad de realizar cargos y abonos en cuentas o depósitos abiertos en entidades de crédito.
– No se podrán realizar cargos y abonos en cuentas o depósitos abiertos en entidades de crédito.
– Baja de oficio en el Registro de Operadores Intracomunitarios (ROI) y en el Registro de Devolución Mensual (REDEME).
– Imposibilidad de realizar cargos y abonos en cuentas o depósitos abiertos en entidades de crédito.
Todos estos efectos, conllevan, en definitiva, un bloqueo total a la operativa de la mercantil, lo que implica su incapacidad para desarrollar su actividad dentro del tráfico mercantil.
¿Qué hacer antes de la revocación del NIF?
Nuestra recomendación, a todos nuestros clientes, que ostenten la titularidad de participaciones o acciones en alguna empresa inactiva, o que pertenezcan al órgano de Administración es que procedan a acordar a la liquidación y disolución de estas entidades, antes de la revocación del NIF, pues en caso contrario, si en algún momento futuro se intentara volver a operar con ellas o se acordara la liquidación y disolución, habría que instar la solicitud de rehabilitación del NIF, proceso muy costoso en lo que respecta a acuerdos favorables por parte de la Administración.
