La reforma en el sistema de cotización de los autónomos en España planteada por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones es un cambio significativo en la forma en que los autónomos y las empresas contribuyen a la seguridad social. A partir de enero de 2023, el sistema de cotización se basa en el rendimiento neto de los negocios, lo que significa que las cotizaciones se determinan en función de los ingresos reales de la empresa.
Aspectos Claves de la reforma
- Previsión de ingresos anuales: Las empresas y autónomos tienen la obligación de presentar una previsión de ingresos anuales. Esta previsión servirá como base para calcular las cotizaciones a la seguridad social. También se aplica a los nuevos trabajadores por cuenta propia que se den de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA).
- 15 tramos de cotización: Se establecen 15 tramos de cotización con cuotas que varían desde 230 euros hasta 500 euros durante 2023. Estos tramos están diseñados para adaptarse a los diferentes niveles de ingresos de los autónomos y las empresas.
- Cuotas variables: La cuota de cotización variará según los ingresos reales de la empresa. En los tramos con beneficios más bajos, las cuotas disminuirán ligeramente, lo que aliviará la carga financiera de los autónomos con ingresos más modestos. Sin embargo, en los tramos con beneficios más altos, las cuotas aumentarán considerablemente cada año, lo que implica una mayor contribución a la seguridad social por parte de los autónomos con mayores ingresos.
Esta reforma busca hacer que el sistema de cotización de autónomos sea más equitativo al vincular las cotizaciones a los ingresos reales, de modo que aquellos con mayores ingresos aporten más al sistema de seguridad social. Además, se espera que esta reforma ayude a reducir la carga financiera para los autónomos con menores ingresos, al tiempo que garantiza una financiación sostenible del sistema de seguridad social en general.
Es importante tener en cuenta que las reformas en sistemas de seguridad social pueden tener un impacto significativo en los autónomos y las empresas, por lo que es esencial estar al tanto de los cambios y cumplir con las obligaciones de cotización según la nueva normativa.
La cuota de autónomos en el año 2023 cuenta con grandes diferencias respecto a lo que se venía pagando en los años anteriores.
De este modo, los tramos con unos ingresos bajos pagarán menos cuota a la Seguridad Social que los tramos más altos. Por ejemplo, los autónomos con un rendimiento neto inferior a 670 euros pagan 230 euros, mientras que aquellos que superen los 6000 euros van a pagar 500 euros al mes.
Para el año 2024, la cuota de autónomo será más beneficiosa para los que tengan menos ingresos, mientras que aquellos con unos ingresos altos tendrás que pagar más.
De este modo, comparándolo con el año 2023, las personas con un rendimiento netoinferior a 670 euros pagarán 225 euros mensuales. Esto supone un ahorro de 683 euros al año respecto al 2022.
En cambio, los que tienen un rendimiento neto superior a 6000 euros pagarán 530 euros mensuales, lo que supondrá un aumento de 2833 euros respecto al 2022 y 360 euros respecto a 2023. Al igual que sucede en 2023, se verán beneficiados aquellos cuyo rendimiento sea inferior a 1300 euros, aunque no se hará notable hasta superar los 1700 euros.
Por otro lado, en el año 2025, sucederá lo mismo que en los dos años anteriores, pero con diferencia sobre todo para los autónomos que pasen del sexto tramo.
Los principales beneficiarios de este sistema serán los que obtienen un rendimiento neto inferior a 1300 euros. Los autónomos que coticen por el primer tramo (el mínimo) verán su cuota reducida hasta los 200 euros mensuales.
Sin embargo, a partir de los 1700 euros se pagará una cuota de 350 euros mensuales, lo que supondrá una diferencia de 480 euros anuales en comparación con 2023. En cuanto a los rendimientos netos superiores a 6000 euros abonarán 1.080 euros más al año.
A quién beneficia este nuevo sistema
Este nuevo sistema de cuota de autónomos busca beneficiar a los autónomos con menos facturación, sobre todo, en los rendimientos netos menores de 670 euros.
En cambio, los autónomos con rendimientos superiores a 1700 euros verán cómo su cuota mensual aumenta, reduciendo así su beneficio final.
Cómo afecta la nueva cuota a los autónomos colaboradores
La gran novedad para los autónomos colaboradores es que no pueden cotizar por una base mínima inferior al SMI. Al ser familiares colaboradores, no se tienen que declarar los ingresos, siendo este el principal motivo de establecer una cuota mínima. Los autónomos colaboradores pueden seguir acogiéndose a las bonificaciones y ayudas que ofrece el Estado.
Cómo afecta la nueva cuota a los autónomos societarios
Los autónomos societarios también tienen la obligación de cotizar por ingresos reales este año, aunque tendrán una base mínima de cotización fijada en 1000 euros mensuales. Por lo tanto, durante los próximos tres años los autónomos societarios pagarán una cuota mínima de 310 euros, lo que supone un ahorro de 815 euros aproximadamente.
En conclusión, el objetivo de dicho sistema es que se implemente la cuota mínima, de tal modo que disminuya la cotización de los autónomos con menores ingresos. El sistema de base de cotización y de cuotas refleja la protección de los autónomos que tienen menos ingresos y que en la actualidad representan el mayor porcentaje en el cómputo global.
Además, existe la obligatoriedad de declarar los rendimientos previstos y cada dos meses es posible realizar una modificación de la base de cotización. El máximo será de 6 cambios anuales. De esta manera, la Tesorería General de la Seguridad Social pretende realizar una adaptación más adecuada a los rendimientos.
