No es tan inusual encontrarse ante una situación de incumplimiento de contrato. Las empresas hacen contrataciones diariamente para el funcionamiento de su actividad y ello les lleva a enfrentarse en ocasiones a algún incumplimiento de contrato.
Es por ello necesario para el empresario, o parte afectada, identificar cuándo se produce tal incumplimiento de contrato y cómo actuar de manera que tenga claro qué hacer cuando se da tal situación.
Como bien sabemos, todo contrato establece una serie de obligaciones para cada una de las partes. Cuando una parte incumple con las obligaciones marcadas en el contrato, la otra parte tiene derecho a exigir el cumplimiento o resolver el contrato. O, en cualquier caso, obtener una indemnización por los daños y perjuicios sufridos.
Para que exista un incumplimiento contractual se debe dar dos realidades:
- El incumplimiento en sentido material: No se cumple con la obligación asumida o se hace de forma parcial, irregular o defectuosa. También hay incumplimiento cuando el bien no es apto para el fin que se adquirió o no logren el fin pretendido.
- El incumplimiento ha de ser imputable a una de las partes: Se le imputará el incumplimiento cuando haya dolo (incumplimiento voluntario), culpa o negligencia (no se ha actuado con la diligencia debida). Igualmente en casos objetivos, es decir, cuando un producto se estropea en el almacén y existe deber de custodia.
NOTA: El incumplimiento nunca puede ser imputable a ninguna de las partes cuando ocurra por fuerza mayor o caso fortuito, es decir, por un hecho que no se puede prever ni evitar. En este caso no dará lugar a reclamación por incumplimiento de contrato.
¿Qué hacer cuando existe un incumplimiento de contrato?
Para poder resolver una situación de incumplimiento de contrato sin que nuestros intereses se vean perjudicados, es bueno conocer qué hacer cuando existe un incumplimiento contractual:
- Cumplimiento forzoso
La parte insatisfecha tiene derecho a pedir que la otra parte cumpla con la obligación y termine lo que realizó parcialmente. Es decir, cumpla de forma correcta lo que hizo irregularmente o repare lo que hizo defectuosamente. Para ello, podrá acudir al uso de la fuerza coercitiva a través de los tribunales. De todas formas, aunque la parte insatisfecha pida el cumplimiento a la parte contraria puede que en ocasiones los tribunales no lo estimen oportuno. ¿Cuándo puede pasar esto? Por ejemplo si el cumplimiento regular de la obligación tiene un coste mayor de indemnización que el valor del bien.
- Indemnización de daños y perjuicios
Este tipo de reclamación consiste en el pago de una cantidad de dinero para la reparación de los daños sufridos. Éstos consistirán:
- En el daño emergente
- En el daño realmente sufrido
- El lucro cesante
- Los beneficios que no se han obtenido por causa del incumplimiento.
NOTA: Pueden contemplarse de igual forma otros términos como los gastos en que se hubiera incurrido a causa del contrato; las inversiones específicas para su realización y el coste de oportunidad.
- Cláusula penal
Esta cláusula se incluye en el contrato, por la que se prevé una indemnización en dinero para el caso de que una de las partes incumpla con sus obligaciones. Hay que tener en cuenta que las cláusulas penales pueden ser moderadas por un juez si considera la penalización dineraria excesiva.
- Resolución del contrato
Este remedio permite a la parte perjudicada no cumplir con sus obligaciones como respuesta al incumplimiento de la otra parte. Si el contrato se resuelve, las partes deberán restituirse mutuamente y volver a la situación anterior al contrato.
En cualquier caso el perjudicado tendrá derecho a ser indemnizada por daños y perjuicios, si estos se produjeran.
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