La jornada laboral, la medida de su duración y la dosificación entre tareas y trabajadores es uno de los mayores desafíos organizativos de cualquier empresa. Y es así porque, en mayor o menor medida, de la jornada laboral dependen muchas circunstancias dentro de la empresa.
Para determinar la duración y configuración de la jornada es imprescindible comprender el marco jurídico en el que se debe desarrollar la jornada laboral.
La jornada laboral en España tiene tres fuentes de regulación:
- La legislación vigente: Establece unos mínimos legales que han de cumplirse
- Los convenios colectivos: garantizan unos derechos obtenidos en la negociación colectiva.
- El contrato de trabajo: especifica condiciones particulares del trabajador
Marco jurídico de la jornada laboral
El Estatuto de los Trabajadores, y particularmente sus artículos 34 a 38, establecen diversas normas que delimitan las posibilidades de actuación del empresario. Éstas son algunas de las más importantes:
La duración máxima de la jornada laboral
La jornada laboral se pacta bien en el convenio colectivo, bien en el contrato de trabajo. Sin embargo, tiene un tope legal de 40 horas semanales que debe valorarse en el conjunto del año. Es decir, se puede superar la jornada laboral máxima en unas determinadas semanas, pero deberá compensarse en otras.
La jornada máxima diaria es de 9 horas. Esta norma se cumple salvo que el convenio colectivo o el acuerdo entre la empresa y los trabajadores disponga otra cosa.
Muchos convenios colectivos establecen que durante los meses de verano se tendrá una jornada intensiva. La duración dependerá de cada caso: algunos establecen que será de 1 de junio al 30 de septiembre, otros de 15 de junio al 15 de septiembre, otros solo los meses de julio y agosto, otros solo agosto, etc.
En algunas ocasiones con este horario de verano se trabajan menos horas. En vez de las 8 diarias se trabajaría una o dos horas menos ya que se tiene una distribución irregular de la jornada. Pero de esta forma durante el resto del año se trabaja un poco más de las 8 horas diarias. Así a final de año en cómputo medio debe ser de 8 horas al día trabajadas.
«Es legal y beneficiosa la reducción de jornada laboral en el período de verano»
La distribución de la jornada laboral
Se puede distribuir la jornada laboral de forma irregular a lo largo del año como hemos anotado anteriormente. Ello debe pactarse en el convenio colectivo o a través de un acuerdo entre la empresa y los trabajadores. Si no existe un acuerdo podrá, en todo caso, distribuir un 10% de la jornada de trabajo de forma irregular cumpliendo determinadas condiciones:
- Se debe respetar los mínimos que la ley establece para el descanso.
- Las horas de más o de menos que se han trabajado deberán compensarse.
- La realización de las horas fuera de la jornada ordinaria deberá avisarse con un mínimo de cinco días de antelación.
Períodos mínimos de descanso diario y semanal
- El trabajador no podrá realizar una jornada de trabajo si no han transcurrido, al menos, doce horas desde la finalización de la jornada de trabajo anterior.
- Período de descanso durante la jornada. No podrá ser inferior a quince minutos siempre que la jornada diaria implique trabajar más de seis horas de forma continuada.
- Semanalmente el trabajador tendrá derecho a un día y medio de descanso. Se podrá acumular a lo largo de dos semanas.
¿Cómo establecer una jornada laboral óptima?
Para determinar la duración óptima de la jornada laboral se deben ponderar varios factores. Factores a tener en cuenta además de las consideraciones legales y exigencias del convenio que se han nombrado anteriormente:
La jornada laboral y los clientes
El cliente define inconscientemente la jornada laboral en muchas empresas.
En toda empresa hay determinadas franjas horarias en las que se espera mayor afluencia de clientes o resolución de necesidades. Por lo que las necesidades de nuestros clientes marcaran la necesidad de atención. Y a su vez la jornada laboral de nuestra empresa.
La organización de los procesos
Los procesos son los que determinan las necesidades concretas y el trabajo del empleado. La mejora de los procesos permite:
- Que un trabajador pueda afrontar más actividades a lo largo de su jornada
- Que menos trabajadores sean necesarios para desarrollar una determinada labor.
La conciliación de la vida personal y familiar
Los horarios laborales hacen que los trabajadores puedan disfrutar en mayor o en menor medida de su tiempo. Toda empresa debe tener muy presente la influencia de la conciliación en el desarrollo del trabajo.
Un trabajador que puede conciliar su trabajo con el resto de su vida es un trabajador más motivado, con una mayor capacidad de organizar su tiempo (lo que incluye su tiempo de trabajo) y con una mayor atención a sus tareas durante la jornada laboral.
La productividad
La duración de la jornada laboral influye en la productividad. Por lo general, las jornadas muy breves no permiten al trabajador desarrollar todo su potencial. Esto es así, sobre todo cuando sus tareas son complejas y están compuestas de otras subtareas que hay que realizar de forma sucesiva.
Sin embargo, las jornadas laborales muy largas también pueden perjudicar la atención del trabajador. Pueden perjudicar la motivación, la capacidad de organización y pueden generar fatiga.
La productividad de cada trabajador individual es muy difícil o imposible de medir. Mucho más difícil es valorar cómo va a evolucionar la productividad de cada uno de los trabajadores al aumentar o reducir la jornada laboral. Sin embargo, toda empresa debe intentar encontrar el punto adecuado.