Hay situaciones en la vida por las que sí o sí estás obligado a responder. De esto trata el seguro de responsabilidad civil (RC). El código civil lo explica claramente: «El que por acción u omisión causa daño a otro, interviniendo culpa o negligencia, está obligado a reparar el daño causado.»
Por ello, para protegerte de las adversidades y accidentes que puedan afectar a tu empresa, es fundamental y necesario contratar un seguro de Responsabilidad Civil.
Los seguros de Responsabilidad Civil cubren, de acuerdo al Código Civil, los riesgos que por acción u omisión causen daños a otro, interviniendo culpa o negligencia,
este seguro cubre los daños materiales y personales producidos a terceras personas, ya sea ejerciendo tu actividad profesional o siendo propietario de un bien.
Algunos ejemplos sencillos:
- Un restaurante o tienda de alimentación, vende un producto en mal estado y su cliente sufre una intoxicación alimentaria.
- Un comercio tiene el suelo en mal estado (lluvia, reciente limpieza….), y un cliente se tropieza y se rompe la pierna.
Es muy probable que, en ambos casos, el empresario deba asumir y reparar el daño producido, ya sea de forma directa o indirecta. Suponiendo que el empresario indicado en los ejemplos, no tuviese un seguro de responsabilidad civil contratado y vigente, tendrían que hacerse cargo personalmente de las reclamaciones y daños producidos.
Si bien es cierto que no hay forma de evitar algunos accidentes, sí puedes protegerte de sus consecuencias contratando un seguro de responsabilidad civil que se ajuste a las neces idades de tu empresa o comercio, por ello, si como autónomo o empresario aún no has tenido la prudencia de cubrir todos estos riesgos es importante que lo hagas.
En definitiva, contratar un Seguro de Responsabilidad es sinónimo de tranquilidad.